¡¡Hola a tod@s!!
Ahora que hace bueno, sé que ha refrescado pero al menos hay sol, ¿porqué no ir a unas terracitas?. No hay nada más español que tomar unas cañas en un terraza junto con alguna tapa. Pero puede que haya más cosas españolas e una terraza de lo que te imaginas.
Empecemos por la silla, fíjate la próxima vez que te sientes porque si en interiores la reina es la Thonet, en exteriores es la silla Barcino (aunque fuera de nuestras fronteras se la conoce como Spanish Chair. Esta silla data del 1964 y fue creada por Joan Casas y fue fabricada (y lo sigue siento) por Indecasa. Esta silla resuelve los problemas de los hosteleros: es ligera y fácil de trasladar de un sitio a otro. Sus materiales resisten bien a la intemperie (tubo de aluminio adonizado y tejido sintético) y son fáciles de limpiar. Además son apilables para recogerlas por bloques llegada la noche.
¿Eres de infusiones? Seguro que esta pequeña tetera te resulta familiar. Es la Jarra Latina de R. Raich del 1961 y producido por Bra. Se trata de una jarrita que en sus tiempos resultaba innovadora por la sencillez y economicidad del diseño. No tiene ninguna decoración y su fabricación resulta sumamente barata buscando ínfimos materiales y mano de obra. Esta pieza apenas a sufrido cambios desde que se diseñó, pero han surgido muchas imitaciones. Sin embargo se dice que una Jarra Latina Original ni quema al sujetarla ni gotea por la boquilla.
¿Eres fumador? Habrás visto este cenicero en multitud de ocasiones. Se trata del cenicero Copenahgue, diseñado por André Ricard ene 1965 y producido por Flaminaire-Flamagás. Se trata de un diseño de reducidas dimensiones y pensado para que sobreviva todo tipo de situaciones. Es de plástico por lo que no se romperá ante una caída, pero lógicamente tampoco se dañará ni arderá con las cenizas del cigarrillo. Sus formas están perfectamente estudiadas. Por un lado es apilable por lo que son fáciles de transportar en bloque. Tienen una pequeña muesca para apoyar los cigarros y una zona central elevada para poderlos apagar sin ensuciarse. Además en la zona inferior podemos dejar caer la colilla y las cenizas. Ahí estrían resguardadas antes una posible brisa.
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