Los retos del presente

¡¡Hola a tod@s!!

La semana pasada so expliqué uno de los "problemas" del diseño de producto de hoy en día: la obsolescencia programada. Pero este es solo uno entre otros muchos, y la lista seguro que no acaba más allá de lo que os cuente en este blog. 

Por un lado tenemos el compromiso de calidad. ¿Qué calidad esperamos de los productos que compramos? Normalmente, se tiende a pensar que los objetos de alta gama son aquellos que tienen una calidad máxima y según desciende el precio así descenderá la calidad. Sin embargo, en realidad el término calidad es de lo más relativo en el mundo del diseño. El término de calidad normalmente se considera un "compromiso" con el usuario, por el cual ante cierto importe se le dará la calidad que se estima optima. 

Como también os empecé entrever en otro post, es muy importante saber para quien se diseña. No solo la estatura o la forma física del usuario. ¿Y las personas mayores? ¿Y los niños? ¿Los minusvalidos? Algunas personas apoyan un diseño que pueda ser usado por todos por igual. Por el contrario, al hacer un diseño que incluya tantos casos, ninguno de ellos trabajará con total comodidad. Es por ello que hay que realizar una investigación y llegar a un acuerdo del usuario destino de un producto. Un ejemplo de este caso sería la jarra Oxo Good Grip: esta tiene un mango preparado para poderlo agarrar con facilidad. A su vez, en la zona de la numeración existe una lupa para que aquellas personas que tengan dificultades de visión puedan ver las marcas sin problemas. 

Finalmente, parece que el diseño está solo en las ciudades, en los países desarrollados... ¿Pero qué pasa en las zonas donde el agua escasea o en los países del tercer mundo? Existen diseños que han sobrepasado fronteras y han buscado facilitar la vida a personas de todo el mundo. Lifestraw, como su nombre indica es una "pajita de vida". En su interior contiene varios filtros que purifican en agua en un alto porcentaje, haciendo que sea seguro el beber cualquier agua. Otro caso es Qdrum que facilita transportar una gran cantidad de agua fácilmente. Ambos productos también destacan por su bajo precio y fácil accesibilidad. 

Como curiosidad, acabo de descubrir en una revista sobre artículos para niños, un tipo de plastilina, que a parte de no ser tóxica es sin gluten... nunca se sabe como usara un producto el usuario, pero siempre hay que ponerse en el peor caso.