Hoy que es sábado espero que muchos vayáis al cine o veáis una película en casa. Por eso quiero dedicar la obra de hoy a la mejor compañía para una buena película: un cubo de palomitas.
Este asiento está hecho de papel plegado y se vendía empaquetada en supermercados. Venían con unas breves instrucciones (por donde doblar y plegar básicamente). Además, estaba recubierta de una fina capa de plástico que la hacía más duradera y fácil de limpiar. Esto la hizo ideal para los niños ya que era fácil de limpiar, fácil de mover dada su ligereza y barata.
Así que si tenéis en vuestras manos algún cubo de palomitas ya sabéis como podéis hacer una silla de diseño con sólo unos dobleces.
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