martes, 22 de julio de 2014

La corriente actual del diseño - Slow Design

¡¡Hola a tod@s!!

Como os habréis fijado, las corrientes en el mundo del diseño, al igual que en el arte y la literatura, van variando con el tiempo. Hemos visto diseños recargados, otros con los elementos mínimos y formas puras... ¿pero hoy en día? ¿Qué corriente vivimos?

Una de ellas es la llamada Slow Design "diseño lento". Toma su nombre del movimiento culinario del Slow Food que se opone al Fast Food, buscando la comida elaborada con cariño y esmero. En el caso del diseño, el Slow Design busca que el usuario se tome las cosas "con calma" y las disfrute. Además, es un movimiento "verde", es decir, que se preocupa por el medio ambiente y la salud. 

Esta corriente afecta también al diseñador ya que busca un papel más activo del mismo. Así, el diseñador, no solo ha de ser un observador sino que ha de vivir el problema que busca solucionar. Encuentra inspiración mientras trabaja con el problema en sí. Todo esto requiere de más tiempo y esfuerzo por parte del diseñador. Suele tener muy en cuenta los matices culturales y los proveedores de la zona, incentivando el uso y promoción de las materias primas locales. Pero, sobretodo, busca un efecto positivo en la vida y la salud del futuro usuario cumpliendo una serie de premisas: 

  •  Es un diseño cuidadoso con el medio ambiente, haciendo productos de una larga vida útil, lo que desemboca en la producción de menos residuos. 
  • Lógicamente, y siguiendo con lo anterior, utiliza materiales que no tienen una repercusión negativa en el medio ambiente y que no generen productos tóxicos 
  • Son productos muy limpios estéticamente.
  • Suelen estar pensados para una tarea muy concreta, para la cual están preparados a la perfección.  
  • Son eficientes. Aunque el Slow Design anime al usuario a hacer las cosas con calma, eso no quita que no sean eficientes. 
  • Tiene un alto componente cultural, al tener muy en cuenta los orígenes de los materiales o las costumbres de cada zona. 
  • Busca un beneficio positivo del usuario, más allá del producto. Se busca el bienestar psicológico del usuario. Este objetivo puede parecer raro dado que se busca que con algo material se llegue a un bien inmaterial, pero esto se consigue haciendo que el usuario disfrute usando el objeto.

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