miércoles, 27 de noviembre de 2013

Lo damos todo por la seguridad.

¡¡Hola a tod@s!!

De todos es sabido el gran problema que son los accidentes de tráfico que se cobran cada año cientos de vidas. También somos consientes de lo importante que es ir con el cinturón de seguridad abrochado, pero a pesar de ello hay veces que no lo usamos. 

Es por ello que se han dedicado muchos esfuerzos en el diseño en que los usuarios estén "obligados" a hacer una serie de acciones para evitar tanta cantidad de accidentes. Y este es el caso de los cinturones de seguridad.

Durante un tiempo en Estados Unidos se intentó forzar a los usuarios a que usaran los cinturones de seguridad. ¿Cómo? Instalaron un "candado interno" (interlock) en cada coche nuevo. Cuando el coche detectaba peso en uno de los asientos y el cinturón no estaba abrochado el coche no arrancaría hasta que el cinturón se abrochara. En muchos casos, además el coche haría un sonido característico para que supieras la razón de por qué el coche no arrancaba. Esta medida no fue bien acogida por los consumidores ya que causó muchos inconvenientes. 
Aquellos a los que no les agradaba usar el cinturón de seguridad fueron al mecánico para que les desactivara la nueva función. En otras ocasiones, cuando el usuario quería llevar paquetes o bolsas en los asientos debía ponerles el cinturón de seguridad si quería arrancar el coche. Pero el mayor problema de todos fue debido a que el sistema fallaba, haciendo que sonara la alarma o el coche se detuviera, provocando más de un dolor de cabeza innecesario. Es por ello que los talleres se llenaron de gente que quería que se les desconectara este dispositivo y , finalmente, se cambió esta normativa. 

Otros casos en los cuales los ingenieros buscan la máxima seguridad de los usuarios imponiendo seguros pueden ser por ejemplo el microondas, en el cual la puerta se una apertura de la puerta durante el calentamiento detiene el proceso. Otros, son el sistema de guardado automático  de los programas de ordenador que cada cierto tiempo guarda el trabajo para evitar que ante un súbito apagón se pierda todo nuestro trabajo.

Volviendo a los coches, durante un tiempo se obligaba al usuario a cerrar el coche con la llave de tal forma que fuera imposible que cerrase el coche con la llave dentro. 

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