Hoy, como cada domingo, intento que me conozcáis un poco mejor y hoy os quiero contar por qué me acabe interesando por el mundo del diseño.
Yo creo que algo que ha influido mucho en mi vida fue una decisión que tomaron mis padres cuando era pequeña. En los cumpleaños, los regalos van y vienen y cuando son muchos apenas reciben atención por parte de los niños. Además la mayoría de esos regalos los escogieron los padres sin que los niños tomaran parte del regalo. Es por ello que se instauró una pequeña "norma": todos los regalos tenían que estar hechos a mano, tanto los que recibía como los que daba. Los regalos podrían ser cosas pequeñas, dibujos, figuras, todo valía mientras estuviera hecho a mano. Así me acostumbré desde pequeña en buscar que le gustaba al cumpleañero y cómo podía plasmarlo en algo tangible. A su vez valoraba los detalles pequeños, los detalles... A la vez empecé a acostumbrarme a trabajar con distintos materiales, mezcla Art Attack, arcilla, tela... (mis padres dicen que con apenas 3 años ya cosía pequeños complementos a mis juguetes). Aún hoy en día me gusta hacer los regalos a mano, cosas como bufandas, figuras o cualquier cosa que se me pase por la cabeza.
Sin embargo, no fue hasta bachillerato cuando me empecé a plantear qué estudiar. Siempre descarté medicina o letras. Pero desde pequeña me gustaba el mundo de la publicidad, del marketing, cómo se podría, en cierta medida, manipular al consumidor. El estudio de los colores y su significado, los mecanismos ocultos de la mente... Al mismo tiempo desde pequeña me gustaba trastear con todo: desmontar la grapadora, remontarla, observar el mecanismo de un antiguo reloj... Todo lo que cayese en mi mano sería observado detenidamente y a veces desmontado pieza a pieza (aunque he de decir que más de uno al remontarlo tenía piezas "sobrantes"). Con todo ello no sabía si estudiar ingeniería o marketing. Pero de repente lo vi: diseño industrial. A mi parecer lo aunaba todo: podía seguir creando, teniendo contacto con el usuario y sobretodo, intentando ayudar a la gente en su día a día que es cuando más lo necesita.
Y acerté. La carrera cumple mis espectativas y mucho más. Puedo seguir dando rienda suelta a mi imaginación y las ganas de crear objetos nuevos. Puedo observar qué es lo que necesita la gente y como se podría solucionar... pero mi cabeza es insaciable. Me encanta montar vídeos, ahora estoy haciendo mis primeros pinitos en el mundo de la animación y llevo varios años estudiando chino. Por si fuera poco, me gusta transmitiros lo que sé, lo que investigo o curiosidades que encuentro. Además me gusta echar el ojo a algún concurso y gracias a ellos he descubierto todo un mundo. Por un lado gracias a BoConcept me dí a conocer al mundo con la taza Gourmet (que podéis adquirir en las tiendas BoConcept). Poco después desarrolle los Hexacromas para un concurso de Roca... pero no se ha quedado ahí y ahora es un proyecto por el cual estoy luchando y dedico mucho tiempo y espero poder sacar adelante.
Con tan solo 20 años esta historia solo acaba de empezar. Gracias por estar ahí, y recuerda, que eres libre de preguntar, aconsejar o comentar lo que quieras.
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