miércoles, 11 de diciembre de 2013

Hacer lo que piensas hacer no es una buena idea... Yo solo lo digo - Atención selectiva

¡¡Hola a tod@s!!

¿Quién no tiene esa vocecilla en la cabeza de vez en cuando? Ese Pepito Grillo que te dice que tal vez esa no sea la mejor opción... Pero no le solemos hacer caso.

Pongamos un ejemplo. Lunes, 7 de la mañana (o incluso antes) nos levantamos casi sonámbulos y nos disponemos a preparar el desayuno: unas tostadas con aceite y un café, que hay que empezar el día con fuerzas. Metemos las dos rebanadas de pan en la tostadora y las ponemos a calentar. Mientras se hacen aprovechamos para preparar la mochila o cartera. Cuando volvemos a la cocina vemos que sale humo de la tostadora, corres pero resulta que el mecanismo de expulsión ha fallado (para variar) o se nos ha quedado parte de la tostada dentro y se está quemando mucho... Y ese será el final del raciocinio. 

Tienes un problema: hay pan quemándose dentro de la tostadora. Lo único que quieres ahora mismo es sacarlo y seguir con tu rutina. Solución: meter la mano para sacarlo... eso no porque me quemo (un mínimo de instinto aún nos queda en la cabeza para saber que meter la mano no es la mejor opción). Pero la idea de meter un utensilio de cocina, como un tenedor o un cuchillo no parece mala. Sin embargo, en el fondo de tu cabeza oyes una voz que te dice que ni se te ocurra, y se apoya en una pequeña pegatina que tiene la tostadora donde indica peligro, con un dibujito de una persona haciendo lo mismo que te dispones a hacer tú. Pero en ese momento no la haces ni caso: tienes un problema que hay que resolver cuanto antes...




¿Qué ha pasado? Los psicólogos llaman a esto "atención selectiva": te centras en lo que quieres lograr omitiendo otra información. En el fondo es como si estuvieras en un túnel: solo ves tu objetivo, todo lo demás está oscuro. Tu solo quieres sacar eso de la tostadora, pero omites las señales de aviso aún sabiendo lo peligroso que es, ya que puedes desde dañar los cables internos hasta causar una electrocución. Rara vez se te ocurre desenchufar antes la tostadora, te has centrado en tu problema y lo demás no existe para ti. 



¿Qué tiene que ver con el diseño? Cientos de quejas llegaron a los fabricantes alegando que las tostadoras son peligrosas. Las empresas y diseñadores se escudan en que avisaron claramente que esas acciones son peligrosas y que el problema es tuyo por no seguir sus indicaciones. Incluso es probable que en las instrucciones de la tostadora aparezca como abrirla para retirar la tostada (¿Pero quién tiene las instrucciones de la tostadora a mano en esos momentos y está dispuesto a leerlas mientras se quema aún más la tostada?)


Los diseñadores han dejado claro que meter el tenedor en la tostadora es peligroso, en ese sentido tienen razón, pero se está empezando a tener en cuenta los efectos de esta "atención selectiva". De esta forma existen métodos para prevenir estos accidentes, como pueden ser aparatos electrónicos que al abrirles se apagan automáticamente. A su vez los diseñadores dejan de pensar en el "uso" de su producto y empiezan a pesar "cómo lo usará" el consumidor, ya que en más de una ocasión no coincidirá. ¿Quién no ha estirado un clip para tener un pequeño alambre? ¿o una silla para llegar a un lugar alto? Tal vez estos productos no estén diseñados para estas funciones pero han de estar preparados para las "ocurrencias" del consumidor.

  

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