¡¡Hola a tod@s!!

Antiguamente, antes de que la claqueta se inventara, dos personas esperaban la indicación del director para mostrar un panel con la información de la escena que se pensaba gravar y otra golpeaba dos palos de madera. De esta forma, cuando se fuera a editar la película se partía como base de ese sonido tan carácteristico y y el instante exacto del golpe entre los dos palos. Así se asegura que los tiempos entre la imagen y el sonido son los correctos de una forma certera.
Sin embargo, no fue hasta los años 20 que a Frank W. Thring se le ocurrió unir los dos elementos. Creó una pequeña tabla de madera en la cual se podían anotar todos los datos requeridos posteriormente como la escena, el tiempo, la cámara... pero además se le incorpora una tablilla de madera con una bisagra en la parte superior. Así el número de personas necesarias para esta "escena" pasaba de ser dos a una.

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